Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
...en que no importa si brilla o no el sol. Ese tipo deamor del que dan ganas de bailar bajo la lluvia. Ese tipo de amor del que dan ganas de tirarse a la piscina en invierno. Ese tipo de amor que aunque hace frio se siente calido.
Ríe, salta, llega el primero; no te pares, juega, cae si es necesario, y vuélvelo a hacer, haz pompas de jabón y explótalas con la lengua, corre a coger las gotas antes de que toquen el suelo, pasa los cruces saltando las rayas negras, diviértete. Búrlate de los que te intentaron hacer daño, dedícales tu mejor sonrisa y que se pregunten como después de todo, puedes seguir en pie.
Se desengaña sola, al igual que, sola, se había engañado. Con un vaso vacío entre las manos y algo más difícil de rellenar dentro. Ella, simple abono de esa planta que a menudo florece sobre la tumba de un amor marchito. Esa rara planta llamada felicidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario